miércoles, 9 de diciembre de 2009

ESCRITORES Y ARTISTAS


Nunca se está tan solo ni se es tan poderoso como cuando se escribe. Hay dos formas básicas de actuar. La primera es utilizar la razón para construir una lógica funcional. El escritor dirige las vidas y destinos de sus criaturas, así como construye y destruye el paisaje, pero nada más. La otra, implica comprometerse con lo que se escribe, sacarlo desde un lugar más profundo que de la razón. Si lo comparamos con un actor, diríamos que no se conforma con representar a un personaje, sino que lo incorpora. En cualquier caso siempre es imprescindible dominar técnicas. Los que juegan, representan, construyen únicamente con la razón, esos son escritores; los otros, además de escritores, son artistas. Los escritores avezados pueden escribir con la regularidad y facilidad con que lo hace un periodista. Los artistas -en tanto se comporten como tales- deben sentir la necesidad de escribir. El escritor trabaja, el artista muere y renace. El escritor se concentra en la obra, el artista en sí mismo. Dicho de otro modo, para el escritor la obra puede ser una novela, un cuento, etc.; para un artista, en cambio, la obra es él mismo.
No hablo de tipos puros, naturalmente, en un mismo autor a veces puede pesar más el escritor que el artista, o al revés. Pero sí es normal que un escritor se identifique, o lo identifiquen más con un paradigma que con otro.
Otro rasgo que se deriba de la condición de artista, y que sirve además para identificarlo, es su estilo. El artista se siente bien transgrediendo géneros, utilizando un lenguaje poético, personal. Cuando verdaderamente estamos en presencia de un artista, uno siente que la poesía no es una mera decoración, sino una necesidad. Sirve para expresar lo que de otro modo no puede decirse. La poesía expresa lo que la razón es incapaz de transmitir. Nos conecta con nosotros mismos. El escritor utiliza los trucos del oficio, el artista se arriesga. El escritor tiene técnica, el artista tiene estilo. El escritor tiene continuidad, el artista destellos. El escritor busca la prolijidad, el artista la verdad.


Pablo Dobrinin
(la imagen: Bosque Interno, de Duilio Pierri)
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4 comentarios:

  1. un texto con definiciones para pensar.me acuerdo que siempre pensé que los poemas que valen son los que sólo pueden ser eso, poemas. Y que solo la necesidad puede llevarte a realizar una obra escrita en la adversidad.¿porque Emily Bronte escribía Cumbres con hambre y de noche esperando el regreso de su hermano violento?O Charlotte escribiria Jane Eyre con dolor de muelas y a oscuras cuidando a su padre enfermo de la vista?saludos!!!!muy bueno!!!

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  2. Bellisimo Pablo, simplemente bellisimo.

    "en presencia de un artista, uno siente que la poesía no es una mera decoración, sino una necesidad."

    El artista es poesía en movimiento.

    Besos

    nanablanca

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  3. >El escritor trabaja, el artista muere y renace. El escritor se concentra en la obra, el artista en sí mismo. Dicho de otro modo, para el escritor la obra puede ser una novela, un cuento, etc.; para un artista, en cambio, la obra es él mismo.

    Qué bueno que esto. Estamos muy de acuerdo en tantas definiciones. Pero por supuesto eso no me sorprende :-)

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  4. Gracias por comentar. Es un gusto tener a tantas artistas juntas en mis bosques!

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