lunes, 6 de diciembre de 2010

El Camino Largo (Segunda parte)


A principio de año me refería al esfuerzo ("el camino largo") que había hecho para poder editar un libro de relatos en mi país. Primero estuve años publicando en revistas de Argentina, España, Italia y Francia, y sólo después, con esa experiencia, decidí llevar una antología de mis cuentos a una editorial uruguaya. En ese momento escribí en el post: "después les contaré si el camino largo sirvió de algo".
Pues bien, ha pasado bastante tiempo, y ya les puedo dar una respuesta.
Dejé el material en una editorial, al mes me contestaron que no habían tenido tiempo de leerlo, pero que los llamara en quince días, luego en 20, luego dentro de un mes, etc., etc.. Otro día me dijeron que ya habían leído los tres primeros cuentos, y que les había interesado, y me pidieron que se los dejara para seguir leyendo. Al cabo de tanto esperar y esperar y de tenerme en vueltas, no terminaron de leer el libro. Me reiteraron que les interesaba y que querían terminar de leerlo, pero para ese entonces me calenté, recogí mis cosas y le dejé dicho al lector que se jubilara. Habían pasado ocho meses. En ese intervalo seguí publicando en Francia, Italia y Argentina. Un buen día, me llega la noticia de que un editor había escrito -en su blog- el siguiente post:

"A la literatura fantástica le falta un libro
Y es un libro fundamental.
No tiene título, al menos que yo sepa, pero contiene cuentos como "Los festejos del fin del mundo", "Blue", y otras grandes máquinas de compleja producción narrativa.

Pablo Dobrinin, el autor de estos relatos, es bastante conocido en el mundo del sci-fi y literatura fantástica. Lo publican seguido en diferentes revistas como Cuasar, Próxima, e incluso ha sido traducido a otros idiomas, para revistas o antologías editadas en Europa. Es un caso único: un autor respetado y hasta laureado en ciertos foros de quien las editoriales no terminan de hacerse eco. Ahí es cuando uno piensa "bueno, Saramago no empezó a publicar hasta que tenía como 40 años" y se queda un poco más tranquilo pensando que tarde o temprano la deuda será pagada.

Porque, dueño de una prosa única, Pablo nos debe a todos un libro. El panorama de la literatura fantástica actual estará incompleto mientras tanto.

Pablo Dobrinin en Otro Cielo:

Los festejos del fin del mundo (#6)
La venganza de los niños (#9) "



El autor de este post es Juan Manuel Candal, editor de la revista Otro Cielo. Una semana después, más o menos, también en su blog, anuncia que va iniciar un emprendimiento editorial. Poco después me invita a publicar un libro de relatos en su editorial, que se llama Reina Negra.
Acepté, porque, aunque se trata de una editorial pequeña, Candal siempre apoyó a los escritores, nunca se interesó en lucrar con el trabajo de otros, y es un tipo honesto. Prefiero eso a cualquier editorial de renombre dirigida por un pelotudo. Confirmado: poco importa que el camino realizado sea corto o largo si del otro lado del mostrador hay alguien que no tiene el mínimo respeto por los autores. Lo que vale, lo que realmente importa, es que existan tipos como juan Manuel Candal, que viven la literatura con pasíón, y cuando algo les interesa están dispuestos a jugarse por ello. Da gusto editar con personas así.

La pintura de este post: Rayo de luz en el Bosque", de Véronique Puvilland.

1 comentario:

  1. Me alegro pila. Por suerte en el camino hay Candales que levantan a los que hacen (mos?) dedo!

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